Lyanna estaba algo sudada luego de haber entrenado por última vez con el resto de sus compañeros de clases. Los candidatos a Shinigami le dieron la despedida más apropiada a ella, con varios duelos amistosos entre ellos. De esos duelos Lyanna llevaba varios moretones de recuerdo, pero estaba contenta, sus técnicas de Kidoh habían inmovilizado a varios antes de que cayeran vencidos.
Se retiró el atuendo de estudiante, era la última vez que lo iba a utilizar. Miró el rojo y el blanco de éste y sonrió con nostalgia entendiendo que sus días de novata quedaban atras, para empezar desde el escalón más bajo en el 5to escuadrón. En cierta forma le agradaba estar en la academia, era casi una experta entre los chicos y chicas y muchos acudían a ella para que le enseñaran a ocupar de mejor forma el Kidoh, o incluso para aprender a moverse con sus zampakutoh. Pero ahora, iba al gotei trece sin saber mucho sobre que era lo que tenía que hacer y sobretodo, sabiendo que no habían realmente altos mandos, pues habían sido muertos en batallas contra el hueco mundo.
Suspiró y se puso un juban blanco, y se cubrió éste con el kahana negro que le habían dado para que se pusiera. Luego, finalmente, miro con mcuho respeto el kosode negro y se cubrió con él. El obi blanco lo ató en su cintura y se colgó su zampakutoh lista para partir de la academia. Arregló su cabellera y se puso uno a uno las horquillas de rosa azul, su detalle personal.... se miró al espejo y vio lo extraña que se veía de esa forma.
No iba a volver a darse vuelta. Su nuevo rumbo era ir hacia el lugar en donde el 5to escuadron espera su llegada.
<<El miedo hiere más que las espadas...>> se repitió una y otra vez mientras caminaba por los pasillos abandonando lo que había sido su hogar por tanto tiempo.