La puerta de la habitación se abrió. Y Ryosuke entró. Pero no cerró, la puerta se quedó abierta, al parecer esperaba que alguien fuese a buscarle. -Se acabó estar ociosos, ahora toca volver a las armas por lo que veo... Ryosuke parecía bastante intranquilo, sabía del poder de los arrancars, y no dejaba de intentar imaginar que era lo que había hecho en el mundo humano y cual era el aspecto y proposito del enemigo. Daba vueltas por la habitación. Luego se detubo un poco , mirando uno de sus libros, en la estantería...se acercó a el y lo cogió, y lo abrió por una pagina al azar. -Veamos que nos aconseja el viejo Confucio... Ebtonces leyó en voz alta:
14.10. El Maestro afirmó : ''Es dificil ser pobre sin resentimiento; es facil ser rico sin arrogancia'' Luegó lo cerró y lo devolvió a su sitio. -Procuraré no olvidarlo...
Y acto seguido, se apoyó en la pared, todos sabian cual era su habitación, y si se le requeria para aquella misión sabrian donde encontrarlo. Estaba listo. Encendió su pipa y esperó pacientemente, pero a la vez intranquilo... no podía evitar estar nervioso ante aquella situación.
*****
Pasaron las horas y al fin un shinigami de su mismo escuadrón le avisó de que ya habian sido seleccionados otros shinigamis, y que ya estaban en el mundo humano de misión. También le comentó que entre ellos estaba la chica con que iba a pelear. Ryosuke salió de su habitación, ahora sólo quería tranquilizarse un poco y pensar con calma en la situación. Habia que estar preparados física y mentalmente...lamentablemente para Ryosuke, su fisico no estaba tan preparado como le gustaría.