Shirou Kazuya

Tema: Shirou Kazuya Vie Sep 16, 2011 3:42 am

Nombre: Shirou Kazuya

Sexo: Masculino

Edad: 17

Rango: Fullbring

Aspecto Fisico: Shirou es un chico de una apariencia no muy fuera de lo normal, su cuerpo y estatura son acordes a su edad, posee una muy buena condición física. Cabellos cortos y lisos de un color negro azulado y sus ojos de un color azul claro. Una de las características que a primera vista llaman la atención son sus orejas ligeramente puntiagudas. Al igual que sus orejas, Shirou posee una peculiar cola negra, la cual esconde cotidianamente debajo de sus ropas, ambos rasgos surgieron al momento en que su poder se desató por primera vez causando efectos permanentes en su cuerpo.

Personalidad: Rebelde, imprudente y muy extrovertido. Shirou es un chico que sólo quiere disfrutar de cada momento. No tiende a preocuparse demasiado por muchas cosas, sólo se deja llevar. Cosa que sólo le trae problema tras problema, no obstante y a pesar de que a veces se la pasa holgazaneando puede llegar a ser responsable de algunos actos que tengan que ver consigo.

Es generoso y alegre, ayuda cuando puede a quien lo necesite. Es una persona a la que le gusta cumplir sus metas, no importa cómo sólo que pueda llegar a ellas.

Respecto a su hermano no puede odiarlo, ni mucho menos hacerle a un lado como el resto de su familia lo ha hecho, para él simplemente sigue siendo y será siempre su hermano, muy a pesar de los actos que haga o de su forma de ser.

Historia: La historia del menor de los hermanos Kazuya empieza en una noche de invierno, después de nacer su madre desafortunadamente murió a causa de de una extraña complicación. El chico fue criado por su padre junto a su hermano mayor hasta que llegó a la edad de cuatro años, siendo entonces abandonados por él en una Iglesia cercana. Ninguno de los dos sabe con exactitud la verdadera razón de este acto, sólo suposiciones vanas, al menos para Shirou no tiene demasiada importancia el saber porqué. Gracias a esto pudieron crecer ambos en un ambiente mucho más sano para ellos, fuera de vicios que pudieran aprender, fuera de malas influencias.

La infancia de ambos pasó muy normal, a pesar de que fueron criados por un sacerdote, éste les daba lo necesario. Educación, alimento, un lugar dónde vivir, pero sobre todo cariño. Pese a la buena educación y atención que el hombre y los demás miembros de la iglesia les dieron a los niños, Yuma, el mayor, parecía perder su buen camino hasta el punto de ser llamado un mal ejemplo para todos, pero más para su hermano menor. Su comportamiento había cambiado cuando llegó a la adolescencia, había algo que parecía preocupar mucho al Padre. El chico comenzó a comportarse de mal en peor, no parecía simple rebeldía, lo que todos ignoraban era que algo en él realmente había cambiado, fuera de su mal comportamiento, de sus ideales distintos a los del resto de su ‘familia’, Yuma sabía algo, poseía ciertas habilidades que le dieron una oportunidad para encontrar su lugar.

Algo que le pudiera hacerse sentir orgulloso.

Fue entonces que, después de varios altercados y discusiones, Yuma decidió irse de aquel lugar, buscando esa libertad que requería.

Esto afectó de sobremanera a Shirou, quien de alguna forma aún dependía de su tutor pues lo último que quería era separarse del único familiar que le quedaba, a pesar de que Yuma le había ofrecido irse con él, pero fue gracias a la intervención del sacerdote que tuvo que desistir, ante esto sólo le dejó unas últimas palabras antes de despedirse.

“No dejes que te limiten, ni te opriman. Sé tú mismo y no lo que ellos quieran que seas.”

Dicho esto, Yuma dejó atrás aquel lugar para comenzar con su propia vida, mientras que Shirou siguió adelante viviendo aun bajo la tutela de aquel hombre. Al llegar a la edad de 15 años cierto día mientras husmeaba en uno de los almacenes, encontró una vieja espada de color azul. Se sintió intrigado y atraído por la belleza de tal artefacto, cuando preguntó a uno de los clérigos sobre ella, éste le dijo que no tenía ninguna función en especial, sólo era una vieja espada bendecida que les había sido donada con otro montón de cosas.

Shirou comenzó a utilizarla, limpiarla, darle los cuidados especiales; estaba realmente interesado en ella. A cada parte que iba la llevaba colgada en su espalda con una funda roja. No obstante parecía que la sombra de Yuma seguía a Shirou también, se había vuelto bastante imprudente, irresponsable hasta cierto punto, pero sobre todo un buscapleitos. Lo único rescatable era que en sus estudios era alguien sobre saliente, sobre todo en los deportes.

Cierto día, mientras volvía a casa, vio a un grupo de chicos fastidiando a una pequeña niña, aquellos resultaron ser algunos que una semana antes les había hecho pagar por un intento de robo en una joyería. Al principio las cosas para el chico resultaban bien puesto que a pesar de que le superaban por mucho en número él poseía una fuerza superior. Algo con lo que no contaba era que pronto llegaría otro grupo, éstos sobrepasaban por mucho sus buenas posibilidades. Lograron someter a la niña y a Shirou. Fastidiado y molesto por ver cómo la jalaban e ignoraban sus súplicas, Shirou hizo lo posible por zafarse, más sólo logró golpear inútilmente al sujeto que le apretaba el cuello. Fue entonces que gracias a la ira que llenaba su cuerpo sucedió algo insólito.

Llamas azules cubrieron a los jóvenes y a sí mismo, él no podía sentir el calor de éstas, mas los otros chicos gritaban agonizando ante las quemaduras que causaban. La pequeña niña fue liberada de inmediato más se quedó observando al chico que ahora parecía casi perder la razón. Las llamas azules le cubrían por completo, la chica le gritaba para que se detuviera pero parecía no escucharla, fue cuando uno de los jóvenes sujetó su pierna que entró en razón. Sorprendido por lo que le sucedía comenzó a calmarse, el fuego azul comenzó a consumirse dejando a los jóvenes tendidos en el suelo con quemaduras. Después de que llegaron ambulancias y se llevaron al grupo de delincuentes, tanto Shirou, como Nami -como se presento la chica- cayeron en cuenta que algo en su aspecto era diferente, sus orejas se habían alargado un poco y ahora poseía una peculiar cola negra.
Desde aquel incidente, Shirou decidió comenzar a practicar para poder controlar con totalidad aquella extraña habilidad. Pronto aprendió que aquella espada parecía tener relación con las llamas pues cada que la desenvainaba se cubría con ellas y al momento de cerrarlas éstas desaparecían. No obstante no lograba comprender a qué se debía todo aquello.

Con el paso de los años Shirou aprendió a controlar las llamas y se dio cuenta que la espada era una especie de catalizador. Ahora podía controlar hasta cierto punto el fuego, cuando esto sucedía la flama se tornaba de un color azul. Después de causar pequeños incidentes en las bodegas de la Iglesia y el hecho de que se sentía lo suficientemente capaz para hacerse independiente, el chico decidió mudarse a la ciudad y empezar una nueva vida y seguir la palabra de su hermano mayor.

Ataque Debil: Flamas azules de furia (怒りの青い炎 Ikari no aoi honoo)
La primera manifestación de las flamas azules. Al momento de desenvainar su espada de ésta emanan las características flamas y cubren su cuerpo dejando restos en la punta de su cola y en su cabeza (simulando cuernos). En un descontrolado esfuerzo las llamas pueden rodear algo inconscientemente y quemarlo sin remedio. Cuando se tiene control en ellas y cuando Shirou ataca con la espada enseguida el objetivo se ve envuelto en ellas, concentrándose así en él, evitando que las flamas se salgan de control.
(Por las quemaduras tu rival perdera 100 de Hp hasta el final del combate)

Defensa: Flamas azules de absorción (青い火炎吸収 Aoi kaen kyüshü)

Tal y como el nombre lo indica las flamas pueden absorber energía del ambiente, así como consumen el agua de los alrededores y necesitan el oxígeno para poder crecer, éstas absorben el reiatsu que se encuentre cerca de ellas tal cual una esponja, las llamaradas crecen y lo siguen consumiendo. El efecto es similar a las Flamas de furia, sólo que en lugar de quemar el objetivo, absorben su energía y la vuelven propia.
(Si tu defensa es un exito, puedes aumentar en 5 el reiatsu en tu proximo turno)

Shirou Kazuya Koumaken

Objeto Arma : Komaken – Espada. La Komaken sella las flamas azules de Shirou, más también pueden aparecer si no puede controlar sus emociones. Antes de que fuera a dar a las bodegas de la Iglesia había sido sellada por los monjes que la crearon. La espada potencializa en sobremanera las habilidades de su único portador.
Solo por portarla aumenta tu ataque en 1, si tu dado arma es un exito, puedes hacer un daño de 300)

Spoiler:

Objeto Portacion: Rosario sagrado – Viejo rosario que portaba su tutor, el cual le cedió antes de irse. Siendo más que un simbolismo el rosario le brinda protección y de alguna manera actúa como un calmante cuando pierde el control de sus acciones.

(Solo por portarlo aumenta tu defensa en 5, si tu dado portacion es un exito puedes sanarte 250 hp)

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