Paeando por las calles del seireite me encontraba yo.. el capitan zangetsu, mirando alrededor, pensativo, y sobre todo... muy aburrido.
-Parece que hoy tendremos un dia tranquilo... de nuevo- dije mientras caminaba sin ningun rumbo aparente, cuando mu cruce con un teniente .
-Teniente Gods... que extraño encontrarlo por aquí..- dije pero en seguida me vino una brillante idea, como era de esperarse
-Entrenamos?- le pregunte directamente esperando que su respuesta fuera afirmativa