Despues de una larga siesta reparadora, me levante para dar un pequeño recorrido por los alrededores del pueblo,como era de esperarse nada en este pueblo es tranquilo, siempre existen peleas entre los shinigami y los arrancar.. siempre peleando por el poder. Pero eso era su problema.. yo simplemente me limitaria a atacar y derrotar a aquellos que quisieran dañarme, no me importaba en absoluto la seguridad de este pueblo.. mas era la zampakutoh mas poderosa, y como tal era el lider de estas.
-Ah.. que alborotado esta el clima.. debe ser por las batallas que se avecinan, o por las que ya se dieron, en finsolo debo estar tranquilo.. y observar que sucede- diciendo esto me encamine hacia el lugar donde se suponia había mucho alboroto, pero nada mas salir del templo me producia una vagueria, así que decidi quedarme un tiempo mas en el para poder relajarme, además no había ningun apuro.
-Tss... ese Gokudera.. siempre hace lo que se le da la gana..- dije a la vez que me volvía a acostar en la cama, para una vez ams dormir.. pero solo de pensar en la batalla me daba... unas ganas de matar a alguien.. en este caso al arrancar que había aparecido en Karakura.