La morada de un viejo.

Una habitación cálida, que habia recibido la luz del Sol durante un largo día y que ahora comenzaba a declinar , había sido durante muchisimos años la habitación de Ryosuke, y así seria por otra temporada mas, segun parecia. El suelo, con mullidos tatamis y con un futón enrollado en el fondo, contaba con una pequeña brasa sobre la que pendía una olla, debajo había cenizas y rastro de leña, a la derecha , una mesa baja y redonda, con un solo cojín junto a ella, lo cual indicaba que no recibía muchas visitas... la mesa tenia varios libros así como un pincel , tinta china, y un pergamino, con algunos que otros restos de tabaco por encima, las paredes eran verdes , al igual que el suelo, había un agradable olor a incienso y una puerta corredera que daba al pasillo de las habitaciones del resto del escuadrón y otra que daba a un pqueño jardin, cubierto con chinos y con varios bonsais plantados. Encima de la puerta que daba al jardín había un papiro enmarcado con la palabra ''Disciplina'' . Palabra gracias a la cual había conseguido darle un sentido a la vida que una vez diera por perdida y cuyo significado descubrió gracias a su maestro, muchos años atras. Por ultimo había unos cuantos bokens colocados en la pared de la derecha y dos estantes en la izquierda, llenos de libros.

La puerta que daba al pasillo se abrió chirriando un poco, entonces Ryosuke entró en su habitación , no sin antes mirar receloso el pasillo, pues llevaba todo el dia con la sensación de que alguien le estaba siguiendo. La puerta se cerró tras Ryosuke, que se sentó con las piernas cruzadas en el cojin junto a la mesa, aun fumando de su pipa. Habia sido un dia muy traqnuilo, como todos ultimamente, no tubo ninguna misión en especial , solo le pidieron algunos que otros encargos en el escuadron, llevar papeleo al despacho del capitan y otras tareas sencillas, despues de haber acabado, solo le apetecía relajarse y leer. Y eso hizo, abrió uno de los libros que estaban sobre la mesa. En la cubierta se podía leer ''El arte de la Guerra I y II ''. Poco despues de abrirlo, estaba completamente inmerso en su lectura, en sabias palabras que , con suerte le ayudarian a cultivarse y realizarse como shinigami, y tambien como persona.

La lectura era muy interesante, sin duda alguna, pero apenas pudo leer dos paginas o tres cuando olló una voz familiar. La shinigami de antes habia ido en su busqueda. Se quedó sentado, sin decir nada hasta que la chica dejó de hablar , entonces levantó la mano por enicma dle hombro y sin moverse nada mas, continuó leyendo hasta acabar las tres lineas que le quedaban de aquella pagina. Luego cerró el libro y locolocó en la mesa, vació su pipa en las cenizas de la brasa y se la guardó en la manga de su uniforme, luego se levantó y se dirigió a la pared derecha, sobre la que estab aapoyada su zanpakutoh, y tras cogerla pasó por al lado de la shinigami, mientras avanzaba por el pasillo le dijo : -Sigame, conozco un buen lugar. Aunque no creo que haga falta que se lo diga , por lo visto es usted aficonada a la furtividad, ya que lleva todo el dia invadiendo mi privacidad, cosa que por cierto no apruebo, no me parece para nada correcto, y me ofende, también has interrumpido mi lectura, lo cual me ofende y me parece incorrecto, y vas por ahí subiendote a los tejados, lo cual no apruebo y me ofende...como ser humano, y puestos a ser quisquillosos , ¿porque no? Siempre preferí a las morenas...No obstante tienes un punto a tu favor, tienes un gran sentido del honor, cuando te ofendes y sientes que ese honor se mancilla, decides desafiar a un duelo a quien quiera que te haya tratado por encima del hombro, me gusta eso...me trae recuerdos...si...eres exactamente igual a uno de mis antiguos discipulos, me recuerdas al buenazo de Ken, aunque todos lo solían llamar simplemente ''el guarro''. Tenia un gran sentido del honor...pero muy propio y especial, al igual que tu. Y así , hablando y hablando como era propio de los viejos, salió del escuadron, para llevar a su ''invitada'' a un lugar en el que puediesen solucionar sus diferencias sin que nadie les interrumpiese y en el que no hubiera riesgos de causar daños personales o materiales.

La puerta de la habitación se abrió de sopetón y en ella entró Ryosuke , tras un constante golpear de pies contra el suelo que corrian apresurados, una vez dentró cerró la puerta corredera con fuerza, y se acercó a una de las paredes bajo la estanteria. Sostubo allí su zanpakutoh con firmeza, apoyando la punta contra el suelo, pero eso sí, dentro de la funda. ''Maldita, te estas burlando de mí...solo te diviertes haciendome correr por ahí'' La miraba con cierto aire desafiante, esperaba una respuesta por su parte. Hacia ya un rato desde que le habló y desde que oyó aquellos gritos de guerra tan espeluznantes.

Sacó su pipa y fumó durante largo rato, pero no hubo respuesta, siguió hablandole en sus adentros, y la maldijo no pocas veces. Realmente se llevaba bastante mal con su zanpakutoh. Despues de 400 años sólo la oyó una vez, pero esto le dió esperanzas para intentar alcanzar el Shikai. -Se me va a acabar el tabaco...y esto se hará mas aburrido para ambos cuando de mi boca no salga otra cosa que no sea una maldición, estupida espada malhadada.


Había pasado mucho rato, el tabaco se agotó, al menos aquel pequeño pote que guardaba en su traje de shinigami, el dia siguiente le volvería a rellenar con el que dejó secando en el jardin. Pues el mismo lo cultivaba. Tras dejar su pipa bien guardada en su manga habló con su zanpakutoh mucho rato, y no, no tubo respuesta.


Eran ya altas horas de la madrugada y todo lo que oyó fué el ronquido del shinigami de la habitación de enfrente. Su cabeza comenzaba a pesarle, y sus parpados más aún, comenzó pronto a dar cabezadas , una de ellas fué especialmente grande.

Tras esta cabezada Ryosuke levantó la cabeza y miró el reloj. [color=yellow] ''Por un momento pensé que me había quedado dormido...[/'color] Luego dió un suspiro muy sonoro y miró de nuevo la zanpakutoh. -Venga, di algo de una vez... no tengo nada mejor que hacer de momento, mientras antes te presentes a mi antes podrémos salir descansar...aunque igual tu estas dormida desde hace un buen rato y yo aquí hablandote como un pasmarote...Tsk.

-¿Oh? Vaya impresión mas fea tienes de mí.

Ryosuke se sobresaltó, era aquella voz. Vibrante y profunda. Miró con los ojos muy abiertos su zanpakutoh, desenvainandola esta vez. -Al fin te dignas a hablar ¿eh? Jejejejej...¿eh? Un eztraño ruido comenzó a oirse fuera, venía desde lejos pero comenzó a oirse fuerte . Ryosuke miró asustado en dirección a la puerta trasera que daba al jardin, entonces se oyó el grito de un ejercito entero , pero esta vez mas cerca que nunca, justo en ese momento la puerta fué derribada y un millar de lo que parecian ser guerreros se precipitaron sobre Ryosuke, pero no parecian guerreros de carne y hueso, eran verdes y parecian estar hechos de humo. Ryosuke dió un grito de pavor justo un segundo antes de que dicho ejercito le atropeyase y destrozara el resto de la habitación.


-Pareces exausto...¿demasiado viejo para batallitas , Ryosuke?

Ryosuke estaba tirado en el suelo, oyó aquella voz una vez mas, entonces agarró el suelo con rabia, pues estaba algo asustado. Entonces se percató de que estaba en algun lugar con arena, abrió los ojos y contempló ante él a un enorme guerrero demoníaco que le miraba fijamente.



Pero al igual que el resto de guerreros que vió antes en su habitación, parecia estar formado de un humo verdoso.

Miró a su alrededor y comprendió que ya no estaba en su casa , estaba en lo que parecía ser los restos de un campo de batalla, tanto la tierra como el cielo eran grises , habia armas tiradas por todas partes, y algun que otro esqueleto o calavera dentro de un casco, flechas, y espadas y lanzas clabadas en la tierra gris, también vió algún que otro estandarte. Ryosuke trató de levantarse y entonces oyó el sonido de una cadena. Salia de la tierra y se unia con su cuello, en un collar. -¿Que es esto? ¿Donde estoy? -Bienvenido a tu mundo interior, Ryosuke.
-¿Eh? Pensé que era imposible, pero resulta que soy mas feo por dentro que por fuera, jejej...bueno...supongo que tu eres mi zanpakutoh, ¿no? ¿A que debo este honor? -Siento haberme demorado, Ryosuke, pero soy una zanpakutoh selecta, necesito saber que mi dueño será disciplinado...creo que tras 400 años...he podido comprobar que eres disciplinado...aunque te advierto que si buscase un dueño inteligente podrías haberte pasado la eternidad entera esperando para nada. -Vete al infierno.-Sería mucho mejor que estar aquí...dentro del alma de un viejo que ha quedado eternamente atado al campo de batalla. ¿Uh? Hablando de batallas...comienza otra... Aquella especie de demonio levantó la mirada hacía el cielo, entonces pudo ver Ryosuke como miles y miles de cadenas descendian de él y se enterraban en la tierra, entonces siguió las cadenas , pues estas se movian, creando grietas en la tierra, como si tirasen de ellas. En el cielo se pudo ver a dos hordas de cientos y cientos de guerreros chocar entre sí y poco a poco fueron callendo, en una lluvia verde. Uno de ellos calló junto a Ryosuke, y pudo ver como la cadena estaba atada al guerrero...-Eso es...-Sí...tu ya lo conoces bastante bien...las cadenas de los guerreros....igual que la tuya...guerreros que han quedado eternamente atados al campo de batalla, para proteger sus ideales. Una fuerte cadena de disciplina fuerte como el acero nos empuja a luchar por toda la eternidad...y creo que ya va siendo hora de que luchemos juntos, ¿te parece?-Me parece...-Mi nombre es Shura.-Pues maldito seas Shura. Justo en ese momento, la cadena de Ryosuke tiró de él, y este calló al suelo, entonces la cadena siguió tensando y lo arrastró varios metros, hasta que se detubo. Entonces pudo comprobar como la cadena estaba atada a lo que parecía ser la empuñadura de una espada. Ryosuke la tomó y tiró de ella. Pudo comprobar entonces una hermosa espada, se trataba de su Shikai.

Ryosuke se puso de pie contemplandolo, entonces la cadena y su collar desaparecieron en llamas verdes. -¿Así que este es mi shikai? La espada era hermosa, tenía varias hojas que se entrecruzaban hasta tres veces, recordando a la forma de una cadena y que al final terminaba en punta. Ryosuke observó como unas llamas verdes comenzaron a arder en ella. -Conmigo, podras utilizar el reiatsu para transformarlo en fuego fatuo, ya sea tuyo o de cualquier otra cosa, incluso puedes atrapar el reiatsu del viento...aunque apenas prendera una debil ascua así. -No está mal, será un placer luchar a tu lado.Dijo mirando orgulloso la nueva forma de su arma. -Me gustaría poder decir lo mismo...Pero me toca luchar con un viejo.-Dijo la calavera mugrienta.-No hagas que me arrepienta de esto Ryosuke, espero que tu disciplina siga intacta siempre.-Descui...¡¡¿¿QUÉ DIABL-??!! Justo en ese momento Shura sacó lo que parecía ser una especie de enorme lapida con una empuñadura y golpeó a Ryosuke.


Lor rayos del Sol entraron por la tela de la puerta corredera tímidamente, despertando a Ryosuke, que dormía apoyado contra la pared. -¿Eh? Mierda...¿un sueño? Dijo al abrir los ojos y observar que su habitación estaba perfectamente, quizá aquella cabezada fué mas larga de lo que él pensaba. Algo desilusionado tomó su zanpakutoh, para maldecirla nuevamente. Pero entonces , para su sorpresa vió que estaba fuera de la funda, y no solo eso, sino que estaba tal y como la vió en el sueño. Estaba en su modo Shikai. No pudo evitar reir de alegría. -Jejejej, ¿vas a darme muchos quebraderos de cabeza, ¿eh maldito Shura? Dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Entonces llevó la punta de la zanpakutoh a la funda, y esta brilló y ambas ojas se estrecharon hasta formar una sola, volviendo a dar lugar a la katana que solía ser. -Bueno, vamos allá Dijo Ryosuke saliendo de la habitación con gran orgullo.

La puerta se abrió una vez más. Ryosuke entró y se snetó allí, puesto que ya había pasado suficiente tiempo libre en la calle, pero si se le requería para algo debería estar en algún sitio en el que se le encontrase facil y rápido. -En fin... Ryosuke se sentó delante de la mesa, sobre uno de sus cojines, fumando, sosteniendo la pipa con una mano y apoyando la cabeza en la otra. Al acercar la mano a la cara recordó el rasguño que se hizo cuando las piedras salieron volando tras el golpe del hollow. -Ah es verdad... Desenvainó su zanpakutoh y la utilizó como si fuese un espejo. -Solo ha sido un arañazo sin importancia...ya está completamente cicatrizado.

Pasado un tiempo, Ryosuke preparó arroz al curri para cenar, esto es algo de lo que no sabian mucho los demas, pero era un excelente cocinero, pues tubo que prepararse la comida durante 400 años, y ya era todo un experto. Conocía recetas riquisimas y complejas, y a pesar de que al principio era algo que le fastidiaba, ahora le cogió cierto encanto a la cocina, y lo hacía con mucho mas esmero, sus platos eran deliciosos, tardó en torno a veinte minutos ne preparar su arroz al curri, pero mereció la pena el trabajo pues el plato tenía una pinta exquisita.


Disfrutó bastante de su comida, y tras dejar las cosas en su sitio, Ryosuke decidió leer un rato, esta vez el libro que cogió fué uno llamado : ''Tao Te King''. Se snetó a la mesa nuevamente y allí lo comenzó a leer.

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Pasó largo rato leyendo , hasta que una mariposa infernal llegó, comunicandole que debía asistir a una reunión de oficiales, en las barracas del 5º escuadrón, así que cerró su libro y salió de la habitación sin dudarlo un momento.

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Recupero 100 hp, por mi portación por lo que estoy completamente sanado.

El miembro 'Ryosuke' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Portacion' : 9