Nombre : Genas Shuuhei (la cuenta solo Shuuhei)
Sexo : Hombre
Edad : 22 años
Rango : Shinigami Raso
Escuadron : Random, el que me den.
Aspecto Fisico : Su aspecto adoptó el estilo de las calles, se viste de ancho (cuando no tiene su Hakama puesto) siempre lleva una bandana en la cabeza, su piel es tez morena clara y su cabello despeinado es color negro.
- Spoiler:
Personalidad : Psicópata y altanero, le gusta discutir y quedarse con la ultima palabra siempre, peleará sin cansancio hasta la muerte pero tiene un gran sentido por la justicia, su gran corazón además lo hace querer a todo ser vivo pero eso no quita que también quiera destrozar a sus enemigos.
Historia : • Historia.
— Querido amigo imaginario, hoy lo han vuelto a hacer los compañeros de la clase me han pegado y no lo entiendo, no les hago nada tan solo dicen que soy un blando y un raro.— decía en mi inmunda soledad.
— Amo la música, la poesía, la lectura y no me gusta demasiado jugar al balón.— decía solo, contra una pared mientras la sangre chorreaba por mi frente tras un corte de un golpe que me había propinado contra la pared de la blanca habitación en la que me encontraba como residente involuntario.
— Alguna vez lo intente por no estar solo en el recreo y me obligaban todo el tiempo a ser portero... y no se que se siente si metes un gol y que te abracen tus amigos como un ganador.— decía mientras recordaba el pasado.
— Por no querer jugar mas era otro motivo, paliza!.— susurraba con dolor.
— Por dejar a medias un partido, perdí las ganas de integrarme ahora solo quiero verles lo menos posible llegaba tarde a clase, mis profesores están hartos, dicen que he cambiado, ¿que sabrán?.— pensaba en la soledad de mi jaula.
— A mis padres habían llamado, siempre participaba cuando maestros preguntaban, es que puedo aprobar sin estudiar nada pero ya no alzaba la mano, estaba asustado, le temía a la colleja del de atrás y del de al lado, hacia tiempo no acudía a nadie, aun no era un suicida, la ultima vez me esperaron diez a la salida.— susurraba al unisono con los tajos que marcaba en mi carne con un pedazo de vidrio que tenia oculto entre mis ropas opresoras.
— Papa me llamaba un problemático, la impotencia y el dolor ¿me anularían o harían un cóctel trágico?.— dudaba entre mi poca cordura al momento de emitir palabras carentes para algunos de sentido.
En eso una segunda voz despertó en mi interior, parecía una bestia que no podía ser calmada con nada, una fiera cansada de sufrir que solo quería venganza y que todos aquellos pagaran.
— Puedo aguantar esta presión.— pensaba inocentemente.
— No hace falta que la aguantes ingenuo.— me respondía aquella voz.
— Estoy con ganas de acabar con todo este sufrimiento.— pensaba en esos momentos.
— Pues acaba cuando antes.— me respondía aquella voz incitándome a hacer algo verdaderamente malo.
— Oigo voces que hay en mi interior y gritan, "Hazlo vamos!".— confirmaba tristemente en mi locura, la linea que separaba la realidad y la fantasía se habían unido.
Lo sienita mis padres no entenderían mi sufrimiento, sentado desde mi pupitre el tiempo pasaba mas lento.
— Yo si te entiendo y quizás pueda ayudarte.— respondió aquella voz burlona.
— Juro acabar con todo si me dejas aconsejarte, sientes ganas de tomarte la justicia por tus manos, todo empieza en los pasillos, pasaras con la cabeza agachada y con las manos en los bolsillos, sabes que los demás niños te marginaran, quieren verte llorar, te encerraran en el sótano o el desván, a la hora del patio todo por no ser como todos, lo que te hace ser único aqui
también te hace estar solo y si los profesores solo empeoran la cosa.— decía esa voz mientras que se tomaba una pausa para tomar un poco de aire y continuar con sus palabras.
— Que un chivatazo es otro puñetazo en el dorsal, todo lo que hagas solo sera otro motivo para poder agredir una vez mas al objetivo es decir tú, porque con eso se sacian ellos se ríen pero a ti no te hace gracia no es que seas inferior, pero es que el miedo te ciega y el miedo del matón es sentirse inferior y es por eso te pegan.— decia esta voz como intentando seducirme con cada una de sus palabras.
— ¿Quieres rajarte las venas?... huir solo retrasa los problemas mírate, joder empiezas a dar pena cada día tienes nuevos moratones de esos pequeños matones, tienes q hecharle un par de cojones.— decía intentando convencerme.
— Puedo aguantar esta presión.— pensaba inocentemente.
— No hace falta que la aguantes ingenuo.— me respondía aquella voz.
— Estoy con ganas de acabar con todo este sufrimiento.— pensaba en esos momentos.
— Pues acaba cuando antes.— me respondía aquella voz incitándome a hacer algo verdaderamente malo.
— Oigo voces que hay en mi interior y gritan, "Hazlo vamos!".— confirmaba tristemente en mi locura, la linea que separaba la realidad y la fantasía se habían unido.
— Sige tus ideales y no seas un cobarde, no te rindas, qe tu esfuerzo no haya sido en valde!— respondía gritándome a mi mismo en una segunda y sádica personalidad que estaba descubriéndose.
— Esta vez yo se que la suerte no te acompaña como ves hay veces qe la fuerza puede con la maña, no sirve esconderse, lucha, tienes que ser fuerte, escucha la voz qe te habla tras esta capucha todo grupo tiene un lider asignado hacerse respetar es complicado y a ti te ha tocado.— decia mientras tramaba sus planes oscuros.
—¿La solución es afrontar la situación?, no diga qe valla a ser facil, menos con tanta presión, ¿que harian los demas si estuvieran en tu lugar?.— me preguntaba súbitamente.
— No aguantarían ni de coña lo que tienes a aguantar han perturbado tu inocencia, ¿sabes lo que puede llegar a ocurrir cuando se agota la paciencia?, debes hacer algo, ya se que estas cansado a decir verdad creo que ya has aguantado demasiado, tu vengate, apuntatate, anota cada nombre devuelveles, ven demuéstrame que eres un hombre, se que corre por tus venas, el rencor te ha envenenado no era esto lo que querían?— decía esa voz mientras acababa de ganarme.
— ¿Quien se lo hubiera pensado?.— respondía conforme y decidido con mi respuesta.
— Puedo aguantar esta presión.— pensaba inocentemente.
— No hace falta que la aguantes ingenuo.— me respondía aquella voz.
— Estoy con ganas de acabar con todo este sufrimiento.— pensaba en esos momentos.
— Pues acaba cuando antes.— me respondía aquella voz incitándome a hacer algo verdaderamente malo.
— Oigo voces que hay en mi interior y gritan, "Hazlo vamos!".— confirmaba tristemente en mi locura, la linea que separaba la realidad y la fantasía se habían unido.
Ese dia me dije mil veces a mi mismo, — No lo hagas, son buenos chicos.— pero me empujaron al abismo.
Llege a ese punto sin retorno ese en el que todo te da igual y sientes ira hacia tu entorno ese dia llege pronto al colegio y en la cola para entrar estaban esos malnacidos sin piedad recuerdo sus bocas articulando una palabra "nenaza" y el impacto en mi cuerpo de sus manasas, como de costumbre alli nadie hacia nada unos se reian y otros apartaban las miradas, trage saliva desde el suelo resignado pues sabria qe ese mismo dia todo habria terminado.
— Pegadme machos, no voy a llorar!.— dije en toda furia.
En ese momento no me quedan lagrimas, solo una risa enfermiza.
— Vais a morir y lo ultimo que vais a oid es a la profesora escribiendo en el encerado con la tiza.— susurre por lo bajo.
En mi mochila, una garrafa de gasolina, en mis arterias dolor y adrenalina.
Entre magullado a los lavabos, espere a que todos se hallasen en clase y el pasillo despejado, mientras el concerje tomaba café las llaves de las aulas de su despacho robé, subí a la mia que estaba en un cuarto piso y cerre una puerta desde fuera con sigilo.
Abrí la otra de repente y volqué el combustible.
— Sospresa!.— grite eufórico con la mirada perdida, no les di tiempo a reaccionar.
Eche un fosforo, les encerre y me puse a caminar, puedo recordar los gritos, sinfonía irresistible los bomberos salvaron algunas vidas pero muchos no me volverían a molestar, la profesora histérica huyendo de las llamas salto por la ventana y ya no ha vuelto a andar.
— A pasado el tiempo, no he vuelto al colegio, tampoco a casa, pero este lugar tiene ventajas aquí no me maltratan aunque es todo muy frió y me dan pastillas que me hacen estar tranquilo a veces paso imaginando la manera de matar a una enfermera
y me tengo q controlar.— pensaba inconciente.
— Se que con el tiempo me tendrán que soltar, "me arrepiento.. lo juro!" ¿a quien quiero engañar?.— susurre en mi celda
Durante mi estancia en el manicomio tuve un compañero, el cual me brindo todo su conocimiento acerca de la fe en un dios todo poderoso que podía concederme la inmortalidad, lo que hacia que no importara el tiempo que pasara en la cárcel, así habían pasado ya varios años
— Gracias por esta oportunidad.— susurraba Shuuhei
Aun mantenía la apariencia de un niño de diecisiete años de edad, esa había sido me edad de conversión tras cinco años de reclusión en aquel lugar, la hora de mi liberación se había resuelto, había sido mediante un motín en el cual me había vestido de un oficial y había matado a todos los enfermeros de el lugar con gran crueldad y sadismo
— El nuevo mundo temblara con mi presencia, el dolor resurgirá.— pensaba de forma macabra al sacar una lista.
— En mi lista quedan 10 de 31, ninguno de ellos ha sufrido suficiente y yo me encargare de ello.— decía mientras que guardaba la libreta con veintiún nombres tachado, todo aquellos niños que me había cargado.
Unos años mas tarde la muerte me recibiría tras un ataque al corazón, todo había terminado pero mi rencor aún yacía muy dentro de mi.
Actualmente llegue a la sociedad de almas donde me convertí en un Shinigami raso las cosas se me presentaron tan de golpe que no me di cuenta como paso todo
Ataque Debil : Shi ne Big bang: una gran cantidad de Reiatsu Rojo se junta en un solo punto y sale disparado contra su enemigo
(Si tu reiatsu supera los 80 puedes aumentar el daño de este ataque en 150)Defensa : No shi ne : Shuuhei crea un campo de ilusion optica, hecho de reiatsu, el cual no se ve desde afuera, ni desde adentro,solo ukitake puede vero, los ataques que queden dentro de la defensa de reiatsu, rebotan por todo el campo de ilusion, este campo se ira cerrando, hasta que quede un espacio de 2 metros de altura y 2 de anchura, y el ataque que estaba dentro de la ilusion, termina por explotar de lleno al rival, luego de eso la ilusion desaparece, y el rival habra terminado dañado, esto es una defensa, que tiene la peculiaridad usar el propio reiatsu del defensor, asi que mas que defensa es una pequeña habilidad que ayuda a defender y a contraatacar.
(Si te defendiste con exito y ademas tu reaitsu es superior a 70 puedes enviar un daño del 15% del total que te envio tu rival a ti junto con tu ataque)Objeto Arma : Una katana común y corriente, el mango es negro y su hoja mide 20 cm es muy filosa pero algo curioso en ella es que solo corta a los que su portador desee.
(Solo por portarlo aumenta tu daño en un 10%, puedes hacer un daño de 200 de Hp si tu dado arma fue un exito)- Spoiler:
Objeto Portacion : Un triple colgante, con tres partes de metal, se lo dio su abuelo y supuestamente es de la buena suerte
(Puedes aumentar tu reiatsu en 3 solo por portarlo, si tu dado portacion fue un exito puede sanarte 150 Hp)- Spoiler: