Fufirot se recupera...

La enfermeria estaba alumbrada por la enorme lzu de emergencia morada que tenia una gran maquina, dotandola de un ambiente lúgubre, aunque alguna que otra lucecita azul o roja , quizá verde, brillaba aquí y allá a lo largo de la enfermeria, pues habia muchas maquinas, pero ninguna luz era tan grande y resplandeciente como la morada. Lam entró en la enfermeria muy apurado y colocó a Fufiroth en una habitación al fondo, sobre una camilla, y le dió algunas de las medecinas que encontró, su herida sangraba bastante, pero no era mortal, lo mas preocupante era el reiatsu, pues aquel privaron espada se lo había succionado casi todo, por suerte , Lam lo detubo a justo a tiempo para que dejara en él el reiatsu necesario para vivir y para que sus organos vitales funcionasen correctamente. Tras limpiarle la herida siguiendo su instinto y sus presentimientos, Lam le conectó un cable en su muñeca, si ocurria algo malo a Fufirot, la alrma sonaría alta yu clara en todo el palacio, dicho cable estaba conectado a la maquina con la gran luz morada.

-Fufirot-sama, espero que su energia no tarde demasiado en regenerarse... esto retrasa sus planes, no obstante, le aseguro que deja el palacio de las noches en buenas manos...asi como el futuro de Hueco Mundo. La mirada de Lam era firme y segura, y tras estas palabras se inclinó levemente ante Fufirot a modo de reverencia y se dió la vuelta, saliendo de la enfermería. Ahora su deber era mucho mayor delo que lo era antes, tenia mucha mas responsabilidad, el futuro de Hueco Mundo estaba ne sus manos, al menos hasta que Fufirot despertase, y quizá tambien el del mundo humano y.... la sociedad de almas, pues su odio por los shinigamis crecia con cada segundo. Así, sumergido en su odio, entró al pasillo , oscuro, pero no mas que su interior. Pues solo pensaba en destruir la Sociedad de Almas, hasta el ultimo shinigami.