+Aposentos de Shihouin Yoruichi+

Las puertas, de macizo roble y barnizada, estaba decorada con unas letras en morado y platedo brillante que escribían en kanji, katakana o hiragana el nombre de su propietaria: 四楓院 夜一, Shihōin Yoruichi.

Los aposentos eran normales y sin embargo espaciosos y cómodos. Tenía un armario, una mullida cama, una ventana con cristales lavandas y azules, dos mesitas de noche y tres asientos color rojo, con mullidos cojines para que los visitantes puedan asentarse. En la mesita de noche, había una cajonera con dos cajones, color blanco, y sobre la misma había una lamparilla foto que representaban a ella y a Kanda, serios ambos. La foto estaría tomada hace dos o tres meses atrás.

La pared que estaba junto a la cama mostraba dos enormes pórters: uno blanco con un rombo negro el cual rodeaba dos líneas en katakana paralelas. El otro, también era blanco, y mostraba el símbolo del clan Shihouin y de las Fuerzas Especiales, es decir, dos rectángulos con bordes en negro, perpendiculares, uno superpuesto del otro.

Los aseos de la habitación se mostraban como cualquiera de los aseos y baños japoneses. Una habitación pequeña y separada del resto sería lo que los europeos entienden por aseo que tendría un inodoro y un sitio donde lavarse las manos. La otra habitación mucho más grande, tiene a su vez un muro y una puerta de cristal opaco creando dos estancias. Nada más acceder al baño, en la primera estancia estaría el tocador donde lavarse las manos, peinarse, afeitarse etc. Por una puerta de cristal opaco se entraría a la otra estancia que sería lo que es para los europeos la bañera. Esta estancia interior estaría formada por una zona de suelo que puede ser hasta de dos metros cuadrados preparada como ducha y una bañera llena con agua caliente. Las bañeras se construyen de tal forma que el agua dentro de la bañera se puede calentar a la temperatura programada según va saliendo del grifo. Como la bañera es usada más como un sitio de relajación que como baño propiamente dicho, y no es vaciada hasta que se termina el baño. Las losas del suelo eran azules pálido y las de
las paredes de un color salmón, dando más armonía. Un enorme y horizontal espejo estaba tras los lavaderos donde asearse. Las duchas poseen, además de puertas dobles correderas con picaportes plateados y losas similares a los del suelo y paredes, dibujando un motivo de flor de loto o bien de la flor de cerezo y con cortinas tibias.

La cama estaba con dosel lila, dejando ver los pósters de las Fuerzas Especiales y de la Segunda División, lo que para ella era importante.

Yoruichi había entrado en sus aposentos, tranquila como siempre, y se asentó en la mullida cama, dejando a su lado su zanpakutoh. Esperaría a que la llamaran para una misión o alguna cosa así. Mientras tanto, asió la foto por el marco, recordando algunas de las cosas que había vivido con él, pese a que aquellos recuerdos le eran borrosos.

Pasó una mano suave y pensativamente por el ornamentado y plateado marco que rodeaba la foto tras lo que pasó suave y debidamente la mano por ésta, por la mejilla impresa de donde estaba situado Kanda.