En la oscuridad absoluta, entrenando frente a las sombras para mejorar aun mas mi poder. El atuendo blanco que llevaba puesto era lo unico que contrastaba con lo sombrio del lugar asi como Yume que era blanca pero Shi lograba desaparecer en ese mundo por su tonalidad negra.
En mi cuello colgaba una calavera con dos cuernos, pero ahora solo interesaba el rubi que llevaba en su mandibula que me alertaba de alguien en el lugar
-Guarda con las rocas en esta oscuridad, Kato... si es que ese es tu nombre
No deje de entrenar contra las sombras pero estaba atento, habia dejado a Shi sin mover para estar preparado por si esa persona que se me acercaba decidia dar el primer sarpazo. Nunca dejaria de estar en guardia y menos si alguien con una energia espiritual amenazante estaba cerca.