Después de volverme Arrancar, se me otorga el puesto de Séptimo Espada, siendo ahora mi casa o viviendo Las Noches, el palacio de Hueco Mundo. Me dirigí hacia el despacho del Séptimo Espada, que ahora seria mi despacho. Me sentia muy emocionado por haber conseguido un lugar entre los Espadas. Al llegar a la torre en la que se encuentra mi despacho, entré y empezé a buscar mi habitación. Al llegar a mi habitación lo primero que hice fue contemplarla, me quede impresionado por el tamaño que tenía, pero como estaba muy cansado no me importo mucho, así que me fui a acostar mientras pensaba:
"Este es el primer paso para darme a conocer, tendré que esforzarme y conseguir el puesto del Sexto Espada"
Me recosté en mi cama y me quedé contemplando el techo un buen rato hasta caer dormido.