Pasillos del primer escuadron

Después de cumplir la labor de llevar un mensaje al capitán del primer escuadrón, regresaba en torno a los pasillos.. mi actitud era totalmente discreta aunque podía percibir las miradas de los otros shinigamis preguntándose por los motivos que me encontraba tan alejada de mi escuadrón. Ignorando eso enfocaba mi mente en tener que salir de ahí pero al ser la primera vez que visitaba dicho sitio lograba perderme entre los pasillos, avergonzada por tener que preguntar la dirección opte atravesar la primera puerta a la derecha.
El cauce de la noche estaba apenas en su auge, la luna brillaba de una manera muy apacible por lo que fijaba la vista en esa dirección. Recuerdos llegaron sobre esa única misión en el mundo humano, no me sentía cómoda con dichas imágenes en la cabeza por lo que proseguí con mi camino. Paso no menos de cinco minutos cuando me desesperaba el no poder salir, se estaba haciendo tarde por lo que debía tragarme esa vergüenza y encontrar alguien que me ayudara.

A unos metros se encontraba un hombre, relajándose por el tiempo que tenía disponible y es que en la Sociedad de Almas la rutina nos había envuelto al mantenerse las cosas tranquilas aunque estaba el hecho de que como shinigamis debíamos entrenarnos y desarrollar nuestras habilidades.

Carraspeé la garganta apenas indicándole de mi presencia pero no resultó.. – Buenas Noches..

La noche al fin caia, yo mantenia mis ojos cerrados, mientras seguia apoyado con mis manos en la madera del suelo. Movia los dedos de mis pies, y entre ellos la hierba se metia dandome una sensacion extraña, entre relajacion y cosquilleo. Era totalmente ajeno a lo que ocurria a mi alrededor, ni si quiera me di cuenta de que alguien se estaba acercando a donde yo estaba. Una chica pequeña, algo plana, de pelo corto y negro se acerco a mi, pero yo no me di cuenta.

Intento llamar mi atencion pero fue inutil, yo no note su presencia. Incluso en ese momento, yo me encontraba metiendome mi dedo pequeño de la mano en la oreja, totalmente relajado y ajeno. Pero entonces escuche unos buenas noches de los cuales no pude ignorar ya que lo habia escuchado claramente.

Que ocurre a estas horas?

Pensaba que era alguno de los chicos de mi escuadron, por que no me habia fijado muy bien en el tono de la voz de quien me acababa de saludar. Por eso actue de esa forma tan poco educada, pensaba que era uno de mis compañeros rudos. Pero al abrir uno de mis ojos pude ver que no era asi, era una chica, si lo era, aunque sus pechos no me lo demostraban, ni su cabello corto, pero su rostro era claramente el de una mujer.

Oh, perdona, pense que eras otra persona.

La chica se percato que la estaba mirando a los pechos, pero no creo que por la razon que ella estaba pensando. No estaba mirando los pechos, sino que mas bien estaba mirando donde no estaban los pechos. Es que no sabia que pensar, si era un chico con el rostro de mujer o era una chica en el cuerpo de un chico. Aun asi ella parecio molestarse, primero por que se dio cuenta donde miraba, asi que se puso en una actitud mucho mas amenazadora, y no parecia de las mujeres que admitiera las bromas, pero entonces se habia encontrado con alguien que la haria enfadar mucho.

Oe oe... tranquila mujer, tampoco es para tanto. Ademas deberia gustarte que te miraran.

Pero no era esa solo la molestia de ella, sino que tambien se habia dado cuenta que la habia confundido con un chico, y en la oscuridad como no pensar en eso. Lo dificil era creerse que era una chica a primera vista. Gire mi cuerpo hacia atras, dando una voltereta para colocarme de pie, cogi el cinto blanco de mi cintura y me lo reincorpore subiendolo un poco.

Vamos no te pongas asi, es que es dificil saber que eres a primera vista. Pero tranquila! No es culpa tuya, el destino fue cruel contigo y no te dio buenas dotes!

Apoye mi mano en su hombro, hablaba en un tono exageradamente dramatico mientras intentaba darle ese supuesto apoyo.

¿Disculpa?..
Cerraba los ojos, apretando más el puño izquierdo formando una risa entre enfadada y sarcástica. Su actitud despreocupada y atrevida empezaba a sacarme de quicio, que actuara así uno de los shinigamis del primer escuadrón era… era..

Su mano se posaba sobre mi hombro para sostenerlo y girarlo boca arriba estampando su rostro en el suelo, colocaba mi pie sobre su cabeza para que su cara no se separara ni un minuto de la madera, no tenía intenciones de lastimarlo u ofenderlo pero al menos que aprendiera la lección de cómo tratar a una mujer.

Sí que tienes agallas.. debería mostrarte algo de modales…

Removía el pie despeinándolo completamente, estirando su brazo hacia arriba el cual llegaba hasta mi busto, sin querer para tratar de sostenerlo lo había apoyado inconscientemente, sin estar atenta de eso lo soltaba dándole la espalda, dejando que mis dedos peinaran el corto de mi cabello.

A la próxima piénsatelo mejor…

Puede que hubiera llegado demasiado lejos, pero cuando Edward hacia algo, no se hechaba hacia atras. Ya habia dicho eso, y ahora tenia que pagar con las consecuencias, asi que el momento donde se acabarian todas las bromas, fue el momento en que toque su hombro, con una habilidad increible ella me volteaba y me tiraraba al suelo, pisando mi cabeza para que no lograra a levantarme, fue increible la habilidad de combate de la chica, y yo que me le esperaba mas debil.

Bfuen golphe!! (Buen golpe)

Hablaba asi de mal por que en ese momento estaba comiendo algo de manera, por eso no se me entendia muy bien, pero aun en esa postura levante mi mano para alzar mi dedo pulgar haciendole ver que me habia impresionado con su ataque repentino. Esa misma mano la cogio ella y fue entonces cuando pude notar lo que antes no vi.

Ella me solto y yo al fin pude leventarme, agarraba mi cara la cual tenia totalmente roja, y ademas todo mi cabello estaba alocado en ese momento. Ella se habia dado la vuelta, y recogia su cabello por detras de su oreja, era una chica al fin y al cabo.

No te enfades, ya me has demostrado que si eres toda una chica.

Le susurre al oido aun picandola un poquito mas, y antes de que me atacara di un salto hacia atras riendome de lo que le habia dicho, ya que ambos sabiamos donde habia acabado mi mano. Pero no tenia intencion de ganarme un enemigo con ella, sino todo lo contrario, me habia caido bastante bien.

Por cierto! No me presente! Tienes delante a Edward Aqua, el futuro comandante de la sociedad de almas jajajajaja

Guardando la compostura acomodaba mi cabello con la punta de los dedos, para alguien que no me conociera se diría que se trataba de una chica bastante frágil e indefensa. Mirándolo por un lado de manera superior estudiaba su aspecto, quizá me había propasado lo suficiente para dejarlo en esas condiciones por lo que aclaré algo mi garganta antes de poder continuar la conversación.

No vine aquí para jugar.. solo quería preguntarte hacia dónde se..

Al parecer le faltaban modales pues logró tocarme nuevamente lo que provocó que me sonrojará y que armará todo un escándalo, tomando mi katana empezaba a perseguirlo para propinarle unos buenos golpes.

Ex – comandante si es que te atrapó con vida y te hago desaparecer!!

Era todo un espectáculo, sin saber cómo sacaba lo peor de mis modales le perseguía como una niña pequeña, sin querer me trajo viejos recuerdos sintiéndome peculiarmente a gusto. Corríamos por todos los pasillos, a Edward se le veía dichoso ya que le parecía divertido y algo nuevo a lo que acostumbraba de su rutina. Tomándonoslo mucho más serio empezábamos a utilizar nuestro shunpo desplazándonos hacia otro sitio.

La furia de la pequeña muchacha era increible. De nuevo volvia a enfadarse conmigo, ahora incluso temia por mi vida pues ella habia sacado su zampakutoh y me comenzo a perseguir por los pasillos del primer escuadron con la intencion de vengarse por todo lo que le habia hecho. Pero mas que tener miedo yo reia al ver a una mujer asi, me causaba gracia, era agradable a su modo, y mientras mejor me caia, mas ganas tenia de hacerla rabiar. Corriamos por los pasillos de manera comica, muy divertida, yo sonriendo y mirando hacia atras con burla y ella furiosa y deseando golpearme.

Vamos señorita, cojame!!

Entonces las luces de las habitaciones comenzaron a encenderse, los demas shinigamis se estaban despertando debido a todo ese alboroto, y es que ya hacia un rato que se habia hecho de noche y estamos molestando a los demas con nuestro escandolo, eso no me gustaba pues no queria ganarme un castigo por parte de mis oficiales.

Ops! Sera mejor que salgamos de aqui si no quieres ser castigada tu tambien, deprisa sigueme al dojo, no deberia haber nadie alli a esta hora.

Di un salto increible con mi pie y desapareci de la vista de ella, habia usado un shumpo muy bueno para alejarme, pero confiaba en que pudiera seguirme antes de que los furiosos shinigamis del primer escuadron salieran de sus habitaciones.

Realmente estaba fuera de lugar pero lo que me había hecho merecía castigo, entre esa persecución las luces se encendían con algunos gritos y reclamos furiosos a nuestro alrededor, olvidando los motivos en un instante me preocupaba pues no me encontraba precisamente en mi escuadrón. Aqua me llamó para que lo siguiera pero solo quería salir de ahí y regresar a dormir.

¿Qué? ¡Esperá!..

Alcé la mano tratando de alcanzarlo y sujetarlo pero su figura se desvanecía con el shunpo, dejándome casi a merced de sus compañeros.

Ehh.. ¿EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHHHHHHH?!!!!

Ahí está.. ¡Atrapenlo!..

Un momento… -debía de ser irónico pero me habían confundido por un hombre, mi apariencia se hizo más oscura aunque al ver la multitud de shinigamis que salían para atraparme reconsideraba mi idea para escapar. Corría lo que podía al menos para perderlos en una distancia corta, guardaba mi katana ocultándome tras una de las paredes y esconder mi reiatsu, Aqua no debía estar demasiado lejos.