Pasillos del Palacio

Clop...clop...clop...


Pisadas bastante regulares, que se acercaban cada vez más... no había prisa en ellas ni tampoco letargo. Una a una sus ecos invadían los altos pasillos decorados de blanco, en cuyos costados se levantaban altos pilares.

Desde el final de ellos, cruzó adentrandose al interior de los pasillos de las noches un arrancar que solía rondear dichas estancias. Su presencia no intimidaba, ni causaba complacencia en nadie. Al contrario... ver su rostro pálido y apatico tal vez causaba sorpresa y para los que lo conocían indiferencia.

Su cabello era negro y lacio, bastante desordenado, pero enmarcaba su rostro a la perfección. Desde sus ojos caían una lineas que asemejanaban de alguna forma lágrimas, dándole un aspecto un tanto melancólico. Lejos estaba eso de la verdad... no era melancolía lo que el representaba en si, sino la más absoluta indiferencia a todo ello.

Mantenía sus ojos cerrados y sus manos dentro de los bolsillos. Su figura era bastante pequeña y menuda, casi como la de un adolescente. ¿Qué habría en su cabeza ese momento? Probablemente el sonido de las mismas pisadas. La verdad, iba pensando porqué todo estaba tan silencioso en ese lugar.

Hacía días que nadie lo había visto, y probablemente nadie sabría donde estaba. Pero ahora con cada paso que daba afirmaba que una vez más había vuelto a las noches en donde todo estaba vuelto un relativo caos a causa de una lucha interna por poder que en lo particular a él lo tenía sin el más minimo interes de participar. La guerra contra los shinigamis los habían dejado muy mermados y andarse peleando entre ellos le era indiferente.

Haber intentado controlar a los arrancars habría sido tan útil o provechoso como haber intentado controlar a una banda de insectos... no había lealtad entre ellos, no había respeto entre ellos, no había ningun tipo de consideración ni modales. Ordenar y liderar seres tan impredecibles le resultaba tedioso, se bastaba a si mismo.

Se detuvo un momento, la luna que proyectaba la noche estaba más luminosa que de costumbre. Se extrañó por ello pero no reflejó emociones en su rostro.

Aquellos inquietantes pasillos eran de lo mas tediosos. Caminar por allí a solas era una experiencia muy desagradable. Incluso para alguién como Lam le resultaba algo triste caminar por aquel palacio. No pocas vueltas habia dado ya de arriba a abjo por aquel sitio, pero nada, no se acostumbraría jamas al eco de sus pisadas, a la constante sensación de que algo acecha, a sabiendas de que eso sería lo mejor en aquellos lugares oscuros, donde la soledad se acentuaba con cada paso que se daba, con cada pared que se alzaba de repente en la oscuridad , con cada giro en el pasillo. Era algo horrible realmente.

''Hay que decir que el palacio está muy bien, pero en el interior soleado, el resto de pasillos y pasadizos que lo atraviesan da asco, no hay nada...solo de vez en cuando alguna ventana, y si tienes suerte de ir caminando por algún lugar de los laterales, en mi caso solo veo arcos que sobresalen una y otra vez hasta donde me llega la vista, detras y delante de mi, y luego, paredes lisas. Nada mas. Estos pasillos me hacen sentir como en una jaula''

Había terminado con exito el trabajo que me había ordenando Fufirot no había sido dificil pero me había parecido una estupides que estubieran los dos haciendo manitas mientras el resto de arrancars preocupados y pensando como entran en la sociedad de almas...pero ya había terminado mi trabajo y pense que me tocaba pasar algún rato solo andando en la oscuridad sin decirle ni mirar a nadie,solo pensar en mis retorcidos y oscuros pensamientos...Caminaba por los pasillos del palacio haciendo lo que mejor se me daba estar solo en mi oscuridad pensaba en ir a hablar con fufirot para que me diera permiso para ir a hablar con ulquiorra queria tener una charla a solas con el alejado de todos los demas arrancars queria que entrara de una vez portodas en razon aunque veia esto muy dificil pero no pasaria nada por intentarlo y ademas no creo que fufirot me deje de ir a hablar con el pero el que no arriesga no gana.