La oscuridad era profunda y tetrica, las sombras todo loi inundaban haciendo casi posible la visibilidad de las cosas a pocos metros de distancia, mas aquella extraña silueta parecia poco o nada interesada en ello, sus pasos seguros resonaban apenas amortiguados por la suave y menuda arena que todo lo recubria. Una espada pretensiosa pendida de su cinto, la larga hoja en el talin despedia un extraña aura que envolvia a la dama y hacia retroceder las sombras a su paso...
-Veo que aquel que ostenta pretensioso puesto como el vuestro no tiene descanso...
Musito con voz fria y carente de emosion a pocos pasos del lider de las espadas, sus ojos helados apenas se fijaron en aquel para desviarse a las alturas, a aquel oscuro cielo carente de alma y vida una sonrisa extraña se dibujo en la faz palida de la dama de cabellos dorados y ojos turquesa, su vestimenta alba se mecio al ritmo del viento que con un quejido comenzo a recorrerle todo...