Fiesta de San Valentin 2010

Algo sonrojada y por supuesto sorprendida, cerró los ojos ante el beso de Kanda, el cual le reveló que la amaba.

SHIHOUIN YORUICHI:- Gracias, tú también los tienes así de suaves y cálidos, Kanda. También te protegeré, y.. también te quiero.. y te amo..- le reveló asimismo la Capitana acurrucándose junto a Kanda. Aquella noche y todos los días lo deseaba para ella, y pensaba que Kanda opinaba lo mismo.

El viento les ondeaba los trajes de gala, así como las cabelleras, dándoles frescura. Volvió a besarle en los labios, los cuales eran tiernos, finos así como cálidos. Le gustaría estar todo el tiempo con él, ignorar lo que le rodeaba, pensar que sólo existían los dos, uno para el otro.. ignorando cuánto les rodeaba, pero aquello n odesquitaba que estuviesen alerta por si ese Espada o alguien más indeseable se osara molestarles.

**Kanda miraba a Yoruichi- Prometo que siempre estaré a tu lado, pase lo que pase

**Después se levanta y la mira- Otro paseo y descansamos, ¿vale? Porque debemos descansar un poco si no no acabaremos bien las batallas

-Tenía ganas de que llegase éste día, pero sin esos pesados de antes-mirándola

**Kanda ve una pastelería y mira a Yoruichi- ¿Esperas?-entrando en la pastelería

-Toma-el nipón le da una caja, con la que contiene una tarta con forma de corazón de chocolate

**Kanda sonríe- Espero que te guste, he oído que las tartas de aquí son deliciosas, aunque a mi no me gustan mucho

Llega una pequeña niña de ojos verdes, cabello corto y lacio al lugar.
Sin saber que ocurria o quien se encontraba en la fiesta, entra y se queda parada en una esquina mirando todo a su alrededor.

(Vaya, -.- que aburrido. Ni siquiera hay pastel de chocolate)
hmmm quiero bailar.

La pequeña capitana observa que hay n lugar disponible y se acerca a tomar asiento.
Mientras observa detenidamente a todos los individuos que se encontraban en el lugar.

-Tenía ganas de que llegase éste día, pero sin esos pesados de antes-mirándola **Kanda ve una pastelería y mira a Yoruichi- ¿Esperas?-entrando en la pastelería -Toma-el nipón le da una caja, con la que contiene una tarta con forma de corazón de chocolate **Kanda sonríe- Espero que te guste, he oído que las tartas de aquí son deliciosas, aunque a mi no me gustan mucho.

Yoruichi asintió estando de acuerdo con Kanda. Fue con él y tomó con gusto el pastel de chocolate, pese a que no le gustaban mucho ni nada. El regalo era un detalle, y valía si bien se lo hacía Kanda, su querido y amado Kanda, a quien tenía tantas ganas de ver..

SHIHOUIN YORUICHI:- Es un detalle por tu parte, Kanda. Muchas gracias. A cambio podemos ir a cenar soba o tempura, si así lo deseas- le propuso la Capitana, y le sonrió amable y dulce, de la única forma en la que trataba con él.

**Kanda asiente y mira a Yoruichi- Vale, la verdad esque me apetecía comer soba y tempura-dijo con una sonrisa

-Espero que aquí hagan buenos platos de soba y de tempura-dijo mientras entraba en el restaurante, pide los platos

**El nipón ofrece asiente a Yoruichi y la mira-Parece que tardarán un poco

**Kanda ve que el camarero les entrega sus platos correspondientes de soba y tempura-Que aproveche ^^*mirando a Yoruichi y coje los palillos

-Owo Deliciosos-Kanda come y mira a Yoruichi- ¿A qué están deliciosos?

**Kanda sigue comiendo educadamente junto con su pareja

Asintió ante la pregunta de Kanda cuando ambos estaban en uno de los más famosos restaurantes, que reunía comida de la Sociedad de Almas con la rica del Mundo Real, lo que hacía una combinación esquisita.

La Capitana comía serena y educadamente soba y té verde, al igual que su querido Kanda. Cenaban tranquilos lejos de ese barullo en la sala, y era tanto mejor, ya que no tendrían que aguantar al Segundo Espada, Ichigo Kurosaki, el cual estaba antes tan molesti que finalmente era detenido por el Capitán del Dñecimo Escuadrón.

No sabía lo que se traía entre manos dicho Espada, y por ello debían estar alerta, pase lo que pase. No deseaba alejarse de Kanda Yuu. Sospechaba que Kurosaki iba tras la joven Capitana por algo, pero ella antes le mataría con su Suzumebachi, si bien volviese a intervenir en su camino de forma igualmente cansina.

Llegamos al final de la fiesta se cumplio el tiempo, las luces se apagan, y todos los invitados salen, muchas gracias a todos por porticipar y los esperamos ver en futuros eventos