Recuperacion de Noah

Era ya la mañana, pero todo era tan confuso, había estado alli largas horas despues del incidente en el parque con Kazeshini, el zampakutoh materializado.. ese era un recuerdo que no quería albergar en mi mente. Sin embargo me intrigaba el como había llegado al hospital, talvez las voces que había escuchado no habían sido un sueño después de todo, acaso le hubiese tomado mucho llegar al hospital el solo, bueno, la verdad es que si no lo hubiesen llevado al hospital a tiempo, el ya estaría muerto. Pero no era momento para pensar en todo eso, ya que vendado y como estaba, el plan no podría ser llevado a cabo, y no había motivo por el cual preocuparse . Mas justo en ese momento recorde algo sumamente importante.. el libro. Busque por todas partes, pero para mi suerte se encontraba en la mesita a mi lado, estaba tal cual lo había tenido siempre, cerrado y sin ningñun daño aparente.

-Jamás debi haberlo enfrentado...- dije ya mas calmado y mirando por la ventana, ya que mi habitación estaba cerca de la ventana, pero sin mas en que pensar ni nada que hacer me dispuse a descansar, para que mis fuerzas volvieran y mis heridas sanaran pronto. Solo en ese momento deseaba conocer a algun quincy, para que me sanara estas heridas.. y así poder continuar con mi plan.- Ya será para la próxima.- suspire mientras cerraba mis ojos para poder descansar un poco

Escuche unos pequeños ruidos que no me dejaban descansar tranquilamente, así que me desperte, era la mañana del siguiente día, todo parecía tan pacífico y tranquilo, que no había razón por la cual no habría de sentirme "mejor". Aliviado por todo la niche en la que dormi de maravilla me senté en mi cama y mire por la ventana, siempre me gustaba hacer eso, era como un hábito para mi mirara a mi alrededor; siempre.

-Pero que maravilloso paisaje....- con una voz tan apacible que solo yo me pude escuchar, mas no estaba solo, en mi ventana se encontraba un pajaro, que cantaba de lo mas alegre, dando el amanecer al mundo. Era una imagen de lo mas hermosa, pero fue interrumpida por el doctor, el cual entro por la puerta principal, con su bata blanca y todo lo demás. Se sento junto a mi en una silla. y examino mis heridas en los brazos, piernas y en el abdomen.

-Usted tiene suerte de estar convida, sabe?.. si no lo hubiesen traido a tiempo, ahora estaria muerto.- reclamo el médico de lo mas tranquilo, luego procedió a inyectarme algo en el mismo brazo que me dolía,a lo que solte un pequeño quejido, que se me fue en unos instantes.

-Procure dormir..- y el médico salío por donde vino. Yo tan solo me quede atónito y mirando como el doctor salía de la habitación, como podían mantener la calma con tanto enfermo al que curar, sinceramente yo me volvería loco. Pero de acurdo con las indicaciones del médico me dispuse a seguir descansando, puestoque aún me quedaba mucho tiempo para recuperarme totalmente.

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Ya era el tercer dia que me encontraba tendido en la cama de este hospital, era tan aburrido estar aqui, los primeros dos diaas se me hicieron soportables, pero este día en particular muy aburrido, ya que tan solo tendría que estar acostado sin nada mejor que hacer que el mirar por la ventana a las personas que iban y venían de toas partes, todas presurosas de sus queheceres diarios, y yo allíacostado en esa cama sin poder moverme ni salir de esa situación,todo por culpa de ese maldito de Kazeshini. Aquel que me había destruido casi todos mis huesos y me había dejado alli, tirado a mi suerte, sin nada mas que la ayuda de aquellos que por allí pasaban y se apiadaban de mi persona.

-Sería mejor que deje de pensar en todo eso.. o sino terminare peor..- y sonreí con una sonrisa tan afable que parecía que me recuperara y así pudiera continuar con mi plan, mi intención tan solo era el de ayudar a los demás, pero en ese estado no podía hacer mucho, tan solo tendría que esperar hasta recuperarme del todo.
Sin mas me dispuse a seguir con mi apasiguador descanso el cual me ayudaría asanar mas de una herida en mi cuerpo

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Al fin había llegado el día en que se terminaría mi martirio con lo de estar acostado en una cama, eso no era para mi, lo mío era vagar por el mundo, encontrando nuevas cosa para mi colección, y así pder hacerme del máximo enigma que encerraba el libro, al que eh atesorado durante largo tiempo. Empeze a recoger mis cosas y a ordenar la habitación donde había reposado los últimos cuatro días, entre otras cosas, era una de las personas mas ordenadas en cuanto a esas cosas se refiere. Además la gente en el hospital estaab muy ocupada atendiendo heridos y tal.

-Al fin podré salir de este lugar.. espero poder continuar con mi paln.- y me sente en la cama, para pensar a donde podía ir ahora que por fin salía del hospital. Primero se me ocurrió volver al parque, pero eso sería un suicidio... dadas las circunstancias, así que mejor me dejer llevar por mi habilidad de detectar a personas con un poder mas allá de lo normal. Encontre a los sujetos que se enfrentaban al arrancar, pase de ellos y seguío buscando, encontre a 2 poderosos seres.. pero también pase de ellos, tal parecía estaban en el cementerio. Pero mi mirada o mas bien mi mente se poso en un lugar cerca de la zona mas peligrosa del pueblo, pude sentir el un gran poder, junto a otro de un nivel casi identico al de Kazeshini. Estaba decidido, iría a ese sitio para ver que es lo que sucedía y por que tanto poder concentrado en un solo lugar.

-Perfecto.. no puedo esperar..- y salí de la habitación para proseguir a abandonar el edificio, ya que los doctores me habían dado de alta este día.


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